Por Samuel Alejandro.
Guillermo Fariñas, padre y
madre del infortunio por el que atraviesa la maltrecha “oposición” en la provincia de Villa Clara ahora se hace de sus
arreos de “prostituta decadente” para
intentar ganar para sí, una nueva factura de sus financistas radicados en
Miami.
Con la desbandada del escaso
cuórum que conformaba la nómina de asalariados vinculados al denominado Frente
Antitotalitario Unido que tanto dinero le ha aportado a su vida de mitómano
compulsivo, Coco Loco se lanza nuevamente al ruedo aprobechando la desmoralización de Berta Soler Fernández y sus escasas Damas de Blanco, inventándose una nueva pandilla, esta ves de mujeres, que van desde la ex reclusa por prostitución Wendis Castillo
Hernández (esposa de Fariñas impuesta como líder) hasta Natividad Blanco
Carrero, antisocial madre de dos connotados asesinos que cumplen largas
condenas por lo aborrecible de sus actos criminales.
Precedentes palpables dan fe de la pasión de Guillermo Fariñas Hernández por la ignominia humana desde el mismo momento en que abrazara la causa del terrorista internacional Luis Posada
Carriles, y ahora, sin pudor alguno, clama por supuestos derechos
"privados" al asesino multireincidente Alberto Manso Blanco quien cumple condena de 20 años
por intentar asesinar a Wilfredo
Guerra Alegre y José Luís Rodríguez Morrel.
¡Una
nueva historia con más de lo mismo!
¿Qué
cosa pudiera acaecer de esta cuadrilla de bergantes sin oficio, sin aceptación
social y escasa moral humana? Solo la pena ajena de ver como la Dignidad se desvanece
ante los ojos de los que a golpe náuseas y sacrificio, tenemos que lidiar con
estos esperpentos, que se hacen pasar por cubanos.