Por Samuel Alejandro.
Mucho procupa por estos días a Guillermo Fariñas Hernández, alias El Coco, la estampida de sus "seguidores" hacia otros grupusculitos con mejores pagas a los "patrióticos activistas" que los integran, viéndose obligado a montar todos los lunes un espectáculo callejero que por lo rídículo en su montaje, la soledad del actor y la risa que provoca en los curiosos que se reunen en torno a este momento, ha dejado de ser interés de las autoridades policiales, las que ya ni detienen a este enagenado mental con ínfulas de grandeza alimentada con dollares desde el exterior.
No podía ser diferente. ¿Cómo puede pretender El Coco, que los 8 miembros de su flamante grupo "FANTU" lo sigan en sus fantasías esquizofrénicas sin no es capaz ni de retribuirlos con los 3.00 CUC (moneda combertible cubana) semanales con los que alimentan sus vicios y depravaciones?
Fariñas no quiere soltar, pero necesita que sus patricinadores le mantengan los bolsillos llenos. Necesita más dinero, pero cómo conseguirlo si ya no cuenta ni con sus cuatro gatos para poder mandar a sus amos una "foto digna" representativa de su "liderazgo creciente dentro de la consolidada oposición interna cubana". Pues bueno, sino la hay, a invertarla que en definitiva, a la industria anticubana no les conviene indagar mucho, ni comprobar nada.
"... más golpizas, más represión, muchos detenidos, más aún hospitalizados, alguna que otra huelguita de hambre, homofobia, racismo gubernamental. ¿Qué más coquito, qué más?. Bueno con esto habrá para hoy, el lunes que viene veré qué invento".
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