Por Marcos Torres
Buscando en la red sobre los cubanos varados en Costa Rica, encuentro un patrañero artículo bajo el título de
 “Crisis migratoria: Qué dice EEUU de los cubanos en Costa Rica”,
 de “El Nuevo Herald”, dónde plantean con aparente simplicidad, y no sin
 rimbombancia, que “altos funcionarios de los EEUU se mantienen en 
contacto con autoridades de países centroamericanos” dando una 
apariencia de “preocupación” por parte de estos por la 
situación creada en Costa Rica. Dicen además que no van a modificar la
 Ley de Ajuste Cubano, pero que reconocen el derecho de países para deportar a los “inmigrantes indocumentados”.
 
¡Mira pa’ eso, chico!. ¡Ahora resulta que están preocupados! ¡Son ellos 
los que crean el problema y resulta ser que no… que ahora el problema es
 de “otros”. ¡¿Pero serán descara’os?!
El viejo cuento de la “gatica María Ramos” (“que tira la piedra y 
esconde la mano”) se repite una y otra vez, pero en este caso nos llegan
 las historias de la mano de sus consabidos secuaces y otros arrastrados
 personeros de la política cínica, al servicio del dinero.
Milagrosamente, como “quién no quiere las cosas”, Tania “Sin-Tuercas” 
Bruguera está allí en Costa Rica, “inflando” (literalmente) el problema 
más de lo que realmente representa, y manipulando… sobre todo 
manipulando. Fíjense si tengo razón que hace 3 días el propio Nuevo 
Herald planteaba que eran no más de 2600 cubanos, y ahora Tania dice que
 son más de 4000. ¡Contra…! ¡Ni que hubieran parido (a la vez) todas las
 mujeres que están allí llegaban a esa cifra!
Entre las declaraciones que ha emitido esta “mercenaria artística de 
nuevo tipo” o “payasa de inventario” (a gusto del consumidor) se 
encuentra que “no son cubanos delincuentes como está divulgando el 
gobierno cubano. La gente se siente manipulada por Cuba”.
A ver: vamos por partes. ¿Cuándo fue que el gobierno cubano manifestó 
semejante barbaridad que yo no me enteré y yo sí vivo en Cuba? Por acá 
(en la isla) estamos bien conscientes de que los cubanos de Costa Rica 
no son delincuentes sino, en su inmensa mayoría, personas que han 
intentado, una y otra vez, emigrar a través de las vías legales al 
efecto, de forma “ordenada y segura” y el gobierno norteamericano les 
deniega ese derecho esencialmente humano.
 Pero claro: no esperen que Tania “Sin-Tuercas” Bruguera diga lo 
evidente, sin haber recibido las correspondientes órdenes de arriba 
¿no?.
Entre otras cosas la Bruguera también “llama a la acción” a la oxiurera 
cubana y plantea que “la disidencia debe estar en Costa Rica” y a raíz 
de esto otros dos payasos más se le han unido y dicen que van a hacer 
hasta un concierto de rap en la Frontera con Costa Rica.
El problema se está poniendo serio. Eso es verdad. Pero no es de cubanos
 dignos avivar una llama falsa contra la tierra de la que se dicen 
hijos, y no pasan de ser vulgares apátridas, mercenarios, ínfimos 
eslabones de una cadena de mentiras que pronto serán olvidadas, cuando 
victoriosos nos alcemos en esta nueva batalla que nos impone el enemigo,
 en el terreno de las ideas.
Para los que todavía no han entendido el porqué el título del artículo, 
lo ejemplifico a través de estas líneas martianas en una carta a su 
entrañable amigo Gonzalo de Quesada, no sin antes quitarme el sombrero 
ante la sana clarividencia martiana que inunda las letras que pongo a su
 consideración, situaciones que intentan repetirse hoy a raíz de los 
sucesos objeto de este análisis:
“Sobre nuestra tierra, Gonzalo, hay otro plan más tenebroso que lo que 
hasta ahora conocemos, y es el inicuo de forzar a la isla, de 
precipitarla, a la guerra, para tener pretexto de intervenir en ella, y 
con crédito de mediador y garantizador, quedarse con ella. Cosa más 
soberbia no la hay en los anales de los pueblos libres: ni maldad más 
fría”.
Para estos cubanos que puedan sentirse “dolidos” por la medida, solo tengo una sugerencia: 
vayan a incordiar a los que han creado el problema, no ha los que les toca, movidos por la fuerza de la humanidad más que por otros deseos o sentimientos, el resolverlo.