Una vez más la Agencia
Notimex y la versión digital de El Nuevo Herald encabezan una escalada
difamatoria en la que se da crédito a las falsas acusaciones del mercenario
decadente Librado Linares García el
que califica, de protesta pacífica y reclamo por los derechos ciudadanos, a los
delitos violentos por los cuales ha sido nuevamente inculpado el asesino en
potencia Vladimir Morera Bacallao, quien fuera liberado el pasado mes de
enero del 2015 como parte de un acuerdo establecido entre los gobiernos de Cuba
y los Estados Unidos, previo al restablecimiento definitivo de sus relaciones
diplomáticas. A solo 3 meses de esa fecha, este connotado antisocial regresa a
la prisión, dejando en esta oportunidad tras
de sí, a una joven mujer desfigurada.
Vladimir
Morera Bacallao, un delincuente con reiterados ataques
violentos a sus familiares, entre los que se encuentran sus propios hijos y
hermana, en esta oportunidad ha sido sancionado por agredir a Ibis
Herrera Miranda, una mujer que deberá
llevar por el resto de la vida, la huella de una agresión que nada tiene que
ver con la política, ni con supuestos ideales.
Ibis Herrera, madre de 2 niños y esposa trabajadora se resigna hoy ante
la realidad de haber perdido 5 piezas dentales y mostrar una cicatriz que
deforma su rostro aún joven, recordando cómo fue agredida salvajemente con una
cafetera domestica lanzada por Vladimir Morera, sin tener siquiera la
oportunidad de desmentir con voz propia
la campaña que hoy intentar montar a favor de su atacante, al cual intentan
presentar ante el mundo como un supuesto luchador por los derechos humanos.
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