Nuevos intentos injerencistas continúan canalizándose hacia Cuba a
través de la fauna contrarrevolucionaria radicada fuera del territorio
nacional.
En este caso se trata de un mensaje enviado, en días recientes, a
varios mercenarios vinculados a la contrarrevolución interna en el que se les
transmiten indicaciones precisas dirigidas a entorpecer el proceso
eleccionario cubano.
Llamativo resulta la autoría de este documento al ser rubricado por el terrorista de origen cubano radicado en Puerto Rico Guillermo Toledo Casasús,
participante de varios hechos violentos contra Cuba entre los que
destacan el intento de ametrallamiento a instalaciones turísticas de
Varadero ocurrido el 4 de julio de 1992 y que no se consumó gracias a
fallas mecánicas en la embarcación en que viajaban los atacantes; el
ametrallamiento, desde una lancha rápida, al Hotel “Meliá Varadero”
el 7 de octubre de 1992; así como el ataque pirata al buque de bandera
maltesa “MYKONOS” perpetrado el 2 de abril 1993 cuando transportaba
petróleo desde Matanzas hasta el puerto de Carúpano, en Las Tunas.
En el documento, con total prepotencia y descaro, se les ordena
explícitamente a los acéfalos asalariados de dentro de la isla la
necesidad de cotorrear y tramitar a las autoridades gubernamentales un
panfleto prefabricado en el que se informa sobre “… la total inconformidad con el actual sistema de votaciones para diputados (y también para delegados provinciales), así como el apoyo a la celebración de elecciones libres, pluralistas y democráticas en nuestra Patria”.
Sin dudas, una muestra más de la frustración y el desespero de
quienes a la politiquería y al buen vivir se han acogido, viendo ahora
en peligro la remuneración insostenible de sus discursos inconsistentes,
cuando de abordar la realidad cubana se trata.
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