PROMETO QUE LA VERDAD NO ME LA CALLO

martes, 17 de noviembre de 2015

El último descalabro de Jorge Luis García Pérez y su fracasado proyecto subversivo “Ejercito Invisible”.

Por Samuel Alejandro:

Desde el mismo 17 de Diciembre del 2014, en que los presidentes Raúl Castro Ruz y Barack Obama anunciaran al mundo sus pretensiones de comenzar el proceso de restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y los Estados Unidos, organizaciones contrarrevolucionarias radicadas en Miami y sus peones en la isla desatan una escalada de declaraciones amenazantes donde exteriorizan su frustración y revelan el rechazo de quienes hasta este momento no habían hecho otra cosa que fomentar el daño y el terror contra los cubanos que a pesar de los pesares, continuamos resistiendo. 


Jorge Luis García Pérez (Antúnez) ha destacado entre los “opositores cubanos” por su discurso agresivo e irresponsable, siendo catalogado en ocasiones como un parlanchín desenfrenado y en otras oportunidades como un personaje carente de reconocimiento, pero con una significativa necesidad de reconocimiento que lo ha llevado a realizar comentarios y amenazas que van más allá de sus posibilidades reales, pero sin embargo, lo han situado en la mira de los más retrógrados terroristas anticubanos que han descubierto en él la posibilidad de concretar contra Cuba planes desestabilizadores que por su estructuración y finalidad, no pudieran estar concebidos por otras mentes que no fueran las de los despojos humanos sobre vivientes de la Guerra Fría.




Un denominado Ejército Invisible es el nuevo proyecto enemigo que nació muerto, pese al entusiasmo mal sano y la solvencia económica de personajes como el terrorista Santiago Álvarez Fernández Magriña y el empresario cubano radicado en España Leopoldo Fernández Pujals, quienes han optado por desestabilizar el país con miras al año 2018 a través de la creación de agrupamientos clandestinos en todo el territorio nacional con la tarea de bandalizar y aterrorizar diferentes escenarios, intentando transmitir un estado de ingobernabilidad en una etapa marcada por la sucesión generacional.



Documentos desclasificados y declaraciones realizadas por el propio Jorge Luis García Pérez dan muestras de las pretensiones en cuanto a alcance geográfico de este proyecto, aun cuando, por su incipiente gestación y la falta de capacidad aglutinadora de estos elementos, el mismo no pasara de encontrarse en proceso de conformación, y muy lejos de la pretendida consolidación estructural que se ha intentado transmitir a los financistas y organizadores radicados en el exterior, a los cuales, como siempre, se les exige de manera concreta el envío de MUCHO DINERO… 
Una lista de delincuentes comunes y mercenarios de las más disímiles naturalezas y procedencias conforman los reportes y designaciones de cargos dentro del pretendido Ejercito Invisible, tan invisible como invisibles han sido las captaciones de seguidores e impacto logrado dentro de la población cubana.



Aunque descabellado en apariencia, el proyecto Ejercito Invisible no deja de constituir un nuevo argumento jurídico y moral contra elementos desestabilizadores que escudados en un discurso ideológicamente hueco han transgredido la ley en varias oportunidades para alinearse a estrategias enemigas contra su propia nación, con el agravante legal de intentar agrupar delincuentes para la comisión de sus actos,    sin tomar en cuenta que para cada acción delictiva es precisa y necesaria una respuesta adecuada, justa y suficiente; una respuesta oportuna y definitiva,  más aun cuando se intenta poner en juego lo más sagrado: EL BIENESTAR E INTEGRIDAD FÍSICA DEL PUEBLO DE CUBA.                    




 
 

 



1 comentario:

  1. Delincuentes comunes, son el menor calificativo q merecen estos simios que no desarrollaron la capacidad para pensar q nos diferencia del resto de los humanos. Este circo que representan no brinda diversión ni a ellos mismos, ya q conocen sus propias mentiras y se revuelven en ellas al intentar despretigiar nuestra revolución, lo cual padece un efecto bumerán.

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