¿De qué estamos hablando…?

Muy complejo se le está haciendo al “Opositor Pacífico y Defensor de los Derechos Humanos” Guillermo Fariñas Hernández para mantener a un número decoroso (nunca más de 20) de mercenarios a su servicio, luego de ser reveladas sus nuevas amistades con anticubanos y terroristas internacionales radicados en el exilio de Miami.

Inconforme con estar rodeado de delincuentes comunes y vagos habituales, ahora recurre al reclutamiento de personas enajenadas mentales a los que utiliza sistemáticamente en actividades de confrontación con las autoridades y en la colocación de letreros de contenido anti gubernamentales, sobre los que él mismo ha reconocido a emisoras contra revolucionarias radicadas en Miami “…no los coloco porque yo pago para que otras personas lo hagan”.

Sale a la luz,  la utilización por el flamante premio “AndreiSajarov” , del enajenado mental y portador del VIH, Juan Carlos Ruiz Dreke, al que ha inducido a cometer delitos que sus restantes acólitos rehúyen cometer.

Juan Carlos, resultó ser objeto de Peritaje Médico en fecha 15 de Julio de 2006, a raíz de un proceso penal por el delito de Asesinato, luego de que apuñalara en reiteradas oportunidades a su propia tía, siendo evaluado por la psiquiatra Dra. Ángela Amador Cruz y Médico Legista Eduardo Carvajal Rodríguez quienes dictaminan que “… no posee la capacidad de comprender el alcance de sus actos y dirigir su conducta…”.

Este caso ha sido también identificado por el “Coco Fariñas” para usarlo como herramienta dócil y fácilmente manipulable, que bajo su presunta impunidad legal le ha permitido, en reiteradas oportunidades, desafiar a las autoridades, desconociendo ambos que el Código Penal Cubano deja claro la responsabilidad penal por el delito de Instigación a Delinquir, que se agrava cuando la acción se realiza sobre menores de edad o personas que por su capacidad mental no son jurídicamente responsables. Entonces: ¿de qué Derechos Humanos nos habla el Coco?