La mentira cojea y cae

Unas vez más las publicaciones sobre Cuba, provenientes de los tradicionales medios de la prensa radicados en Miami y las pruebas que presentan las autoridades gubernamentales dentro de la isla sobre sucesos ocurridos por acá,resultan contradictorias.

Tal vez siempre fue así, pero ahora con la progresiva apertura que va dando el gobierno cubano a la accesibilidad a INTERNET, se me van abriendo las puertas para internarme un poco más en este mundo de controversias que,  sin que me aporten mucho a la actualización sobre evolución política general, sí resultan interesantes y hasta a veces entretenidas. 

Aparece en esta oportunidad en los medios digitales de “Tele Martí” una de las llamadas Damas de Blanco, nombrada Sandra Rodríguez Gattorno, la que con un histrionismo pésimo, despliega una escena, que por su mal montaje y ridícula interpretación, da risa más que pena.

Entre el llanto, sollozos y suspiros desgarradores, este personaje refiere ofensas al “gobierno de los Castros”, clamando por un derrocamiento que no llega y denunciando abiertamente a los miembros del Ministerio del Interior en Santa Clara por propinarle una bestial agresión, al punto de enarbolar un yeso que le recubre su mano derecha, fruto de una fractura originada por la golpiza recibida. Hasta aquí todo bien. Llanto y solidaridad para compartir con ella.

El cachumbambé comienza a oscilar en cuanto se hacen públicas las declaraciones del especialista en Ortopedia, Dr. Miguel Mederos Piñeiro, el que reconoce haber recibido el día 29.09.2013 en su consulta en el Hospital Provincial “Arnaldo Milián Castro” a la paciente Sandra Rodríguez Gattorno, la que hace referencia a un traumatismo en su brazo derecho, no siendo corroborada esta lesión al tratársele con rayos X. Aún así, el facultativo, en solicitud de la aquejada, le entablilla el brazo para inmovilizárselo y reducir el aparente dolor.

Comienzan las dudas, pero la verdad comienza abrirse paso y se desploma la trama cuando el propio médico declara que la mismísima Sandra Rodríguez le había referido que esta lesión la arrastraba desde hacía alrededor de dos meses y que de manera inconsulta se había retirado el yeso en varias oportunidades. Sin más comentarios.